sábado, 12 de diciembre de 2009

Las puyas y consejos de Michael Porter para Perú

Blog del diario Gestión
07 Dic 2009
Por Oscar González Estrada.

¿Qué tiene que hacer el Perú para lograr un crecimiento sostenido que no dependa de la buena suerte que ha tenido últimamente, gracias a los altos precios de sus materias primas?, fue la pregunta que dejó Michael Porter, el gurú de la competitividad mundial, en su reciente visita a nuestro país.

Según Porter, nuestro país ha aumentando sus exportaciones básicamente por las mayores cotizaciones de las materias primas, y no tanto por el volumen de los productos. Las ventas al exterior están concentradas en metales y bienes primarios. "Este crecimiento es una ilusión y no es real. Hay un estancamiento de las exportaciones de bienes manufacturados y de servicios", subrayó el gurú, el lunes pasado, al comentar sobre la competitividad del Perú.

Evidentemente las expresiones de Porter no cayeron nada bien en el Gobierno, y la ministra de la Producción, Mercedes Aráoz respondió señalando que es fácil venir de afuera y ver algunas cifras general para sobre esa base dar sus observaciones, pero no se rescata que las exportaciones no tradicionales han tenido un gran desarrollo.

Por su parte, el ministro de Economía, Luis Carranza, reconoció que el proceso de crecimiento de la economía peruana, en su primera etapa, se basa en la explotación de sus recursos. Sin embargo, dijo que el Perú todavía no esta listo para saltar a la segunda etapa, en el que el capital humanos es fundamental para contribuir a generar mayor valor, innovación y nueva tecnología, lo que permitirá mejorar nuestra competitividad.

Carranza dijo que esta segunda etapa durara entre 10 a 15 años, y el Gobierno está sentando las bases con una reforma educativa y medidas para mejorar el clima de negocios.

Pero Porter dijo mucho más: "El Perú ha estado atrayendo inversión extranjera, pero viene al sector minero y a negocios ya existentes. La gran inversión extranjera no está creando nuevas fábricas ni nueva tecnología, sino viene para comprar empresas existentes. No está mal, pero es un signo muy peligroso"

El gurú se pregunta: Si el Perú tiene un buen entorno, es un país con una gran cultura e historia, y dicen además que se está convirtiendo en la capital gastronómica del mundo, ¿por qué no están viniendo inversionistas extranjeros a instalar nuevas fabricas?

Ante esto ¿qué se puede hacer?

Para Porter en nuestro país tiene que haber un mayor compromiso por mejorar la competitividad. Dice que la competitividad es la única manera de lograr el éxito económico y social, y para que ello suceda, el gobierno tiene que hacer su tarea.

Sin embargo, al dirigirse a los empresarios subraya que "finalmente quien va a determinar si el Perú es competitivo o no, es el sector privado. El sector privado tiene que ponerse de pie y asumir un liderazgo e impulsar el progreso no solo para sus empresas sino para todos los ciudadanos. Tradicionalmente el sector privado peruano ha estado concentrado en su propio negocio, y ahora tiene que ampliar su perspectiva, para empezar a escribir el nuevo capítulo del Perú".

Pero, ¿cómo ser más competitivo?. Porter refiere que la competitividad está muy asociada a la productividad que tiene un país, es decir, de aprovechar y utilizar mejor los recursos naturales, humanos y de capital.

Si uno es productivo, puede producir mejor y ganar un buen salario; si no eres productivo y no puedes vender tus productos a buen precio, entonces el salario será bajo. Al final, la productividad determina la prosperidad.

Un país puede ser productivo en cualquier actividad: en minería, agricultura o produciendo servicios o fabricando semiconductores. Pero lo más importantes, es ¿cómo se hacen estos productos?.

Para explicar el tema, Porter usa su ejemplo favorito: el éxito de Italia en la exportación de zapatos. Dice que Italia se ha hecho muy rico fabricando zapatos, los que vende en todo el mundo a buenos precios porque tienen una excelente calidad, diseño y marca. "Hay muchos países que venden zapatos pero son pobres porque no tienen la tecnología, la sofisticación y la calidad de los italianos".

Es decir, no se trata de si se fabrican zapatos o no, sino la competitividad la determina la forma en cómo se hacen estos zapatos o cualquier otro producto.

Refiriéndose al Perú, Porter señala que su productividad no es muy alta, y eso no facilita a los negocios. "Perú tiene otros signos de prosperidad, mucha construcción, mucho crecimiento en centros comerciales, pero en términos de productividad no ha avanzado lo suficiente, y eso es un problema. Este es el problema básico del Perú, que no ha llegado a incluir la productividad en su agenda. Ha tomado una serie de pasos, pero no ha avanzado lo suficiente", finaliza Porter.

No hay comentarios:

Publicar un comentario