viernes, 19 de febrero de 2010

Sorry, Liberalismo peruano

16 de febrero de 2010
Extraído del blog de Raúl Mendoza Cánepa

El liberalismo peruano no ha tenido una historia feliz aunque sí muchos geniecillos malignos dispersos. Se dice que el primer asomo liberal fue el Colegio de Guadalupe, los primeros doctrinarios fueron Lorente y los Gálvez, que no constituyeron partido. Se enfrentaron a Bartolomé Herrera en un debate que no devino en un bipartidismo, como debió ser, sino en el silencio postrero.

Más adelante, Augusto Durand, encarnó el liberalismo romántico que cuajó en un partido montonero que nunca despegó del suelo. Los primeros años republicanos fueron dominados por el mercantilista y pseudomodernista Partido Civil y el conservador Partido Demócrata.

El siguiente asomo liberal ocurrió mucho después con Pedro Beltrán y La Prensa. No tomó la forma de un partido. En el Perú el liberalismo estuvo atorado, tuvo carne en un pequeño grupo de periodistas e intelectuales dispersos, nunca nada orgánico.

Fue Vargas Llosa el que trajo a fines de los 80 las ideas liberales. El Movimiento Libertad, de Vargas Llosa debió ser el gran partido liberal, pero con la derrota del 90 vinieron las deserciones y al lider le interesó poco dejar su huella. Los supuestos liberales mostraron sus reales caras, cuando no mercantilistas u oportunistas, autoritarias. Algunos se alinearon con el Gobierno de Fujimori.

La tecnocracia liberal ocupó cargos en el Fujimorato, vendieron la doctrina y se agazaparon en un régimen que les pagaba la quincena. No importa que el liberalismo fuera apenas “conducción económica y modernidad autoritaria” y la política manoseo y dictadura, allí estaban. Los veías en las grandes oficinas tomando decisiones, alimentando la dictablanda, y, eso, aún después del 5 de abril. Nadie renunció ni pontificó entonces, nadie trazó la defensa de una democracia que le importaba, realmente, a muy pocos, ya habría tiempo, “aprendan del dúctil Fouché”.

Al concluir el Fujimorato, la mayoría de liberales se incorporó al nuevo régimen, fueron paniaguistas con Paniagua, toledistas con Toledo y hasta neoapristas con García.

¿Y los auténticos liberales? Nada pues. Formaron un partido, eran los hijos directos del Movimiento Libertad que construyeron en el 2003 o 2004 la gran nueva opción: el Partido Liberal del Perú. Ghersi, Mario y Alvaro Vargas Llosa y hasta el cubano Montaner, Ferrero, Vega Alvear y más, todos felices, pero cero cobres. Claro, la política se hace sin plata, compadrito, sino mira a los apóstoles durante los tiempos del cristianismo primitivo. Si bien no llegó a inscribirse, por razones obvias, movió pisos y se hizo de varios comités. Era la nueva hornada del liberalismo.

Cuentan (yo lo vi) que un buen día un liberal de los más conocidos, radicales y brillantes recibió del entonces director de un conocido tabloide (no fue Mariátegui, por si acaso) un encargo: “reúne a los más brillantes y jóvenes liberales y hacemos una lista parlamentaria para mi amigo Humala, yo la gestiono. Muchos liberales se alinearon, unos con el caballo de Troya en la chistera, otros por probar e izquierdizarse por una curul, otros con petardos escondidos y otros más, los menos, ardiendo en cóleras y abominando de ignominioso propósito”. Querían filtrar liberales. El peregrino plan se deshizo, seguramente, cuando Siomi Lerner llegó y metió su manada.

Así quedó el Partido Liberal, con un dedo en la ventanilla del JNE y una mano en el mango del puñal con el que se habría de dar muerte. De que hay jóvenes y no tan jóvenes liberales que son como una llama o una luz cegadora, los hay. Posiblemente acaben sirviendo como tecnocratas anónimos o se pierdan en el servicio burocrático de cualquier gobierno o, quizás se rediman, rutilando en medio de la noche y se conviertan en los grandes líderes del futuro, quizás los tribunos del siglo XXI y no digo nombres, ya los conocerán.

La última aventura liberal es Bayly, que más que liberal es un libertario, un extremista a la usanza de los más descarnados libertinos del siglo XVIII. Su propuesta no se centra en el liberalismo económico, eso aburre y no engancha a nadie. Lo suyo es la libertad extrema en los asuntos personales, mi libre voluntad expresada en “con quién me acuesto, cómo me peino y la manera, muy a mi regalada gana, de cómo quiero vivir”. No representa a los liberales, es uno solo opinando un poco, no aglutina a nadie y puede fácil contaminarse si construye alianzas erradas.

Ahí está la azarosa tradición liberal. Bayly se monta en el Partido Cambio Radical, de Barba, ese mismo que dizque recibió, muy solapa él, las firma de Del Pomar (de Barranco) para sumarlas a las que él mismo reunió, un partido sobreviviente a la travesura, que es apenas una persona y que carece de bases hasta para la más nimia elección interna, cero comités y, por tanto, violación a la democracia interna (Ja, ¿Y la ONPE?) con candidaturas definidas antes de tiempo, un poco a deshoras ¿No?.

Especulaciones varias. No sé cuan real sea, que Cambio Radical pudo haber nominado a Kouri por Lima, pero no quiso quemar a Bayly antes de tiempo. Vaya círculo!, Barba: amigo de Rey y hasta señalan que es posible que Kouri se haga de Renovación y tiente Lima desde allí al final, con Felipe Castillo en el cajón. Todos somos amigos ¿No?, Rey, Barba, Alan, Kouri, Keiko. Y hasta la eficiente Xime (directora del programa de Bayly en TV), que al decir de Beto Ortíz, la hizo linda hace unos años en la campaña combi- chicha del chino ¿Recuerdan el Baile del Chino? Por ahí es que entran todos y todos juegan a una y no se sabe a qué. Keiko y Kouri, la dupla de oro, vecinos de plaza y el liberalismo sirviéndoles de felpudo a la entrada de la casa.

No dudo de Bayly y su autenticidad, se percibe que lo suyo es la vida a trasluz (hasta el descaro) aunque debiera escoger mejor sus sociedades políticas.

Adelante, de Rafael Belaunde es quizás lo más parecido o el símil de un partido liberal y tiene inscripción. Ignoro su destino en este trajín histórico, donde el liberalismo muy pocas veces sino ninguna, quedó bien parado.

La Historia lo dirá.

jueves, 18 de febrero de 2010

Europa: la deuda contraataca

La República
Mié, 10/02/2010

Por Humberto Campodónico

En los últimos días, las preocupaciones acerca de si Grecia, España y Portugal tenían la capacidad de pagar sus enormes deudas sacudieron a los mercados globales (tanto las bolsas como los mercados monetarios y los de commodities), mientras los inversionistas se preguntaban si otros países, incluido EEUU, van a sufrir los mismos problemas después de haber gastado enormes sumas de dinero para estimular sus economías.

En efecto, la deuda de los países industrializados ha alcanzado los “niveles latinos” de la década del 80. Grecia lidera el pelotón con una deuda total (externa e interna) del 123% de su PBI (en el Perú, en 1988, la deuda externa alcanzó el 100% del PBI). Muy cerca están Bélgica, Francia, Portugal, España, Reino Unido e Irlanda (ver cuadro). EEUU tiene una deuda de 92.4% y el promedio OCDE es 97.4%.

El problema central radica en que la institución a la cual debía acudir Grecia para “obtener ayuda” es el FMI. Pero eso es como darle “el beso de la muerte” a la credibilidad de todo el sistema económico y monetario de la Unión Europea (UE). Imagínense: ¡un país de la UE en el FMI!

Por eso el premier griego, George Papaconstantinou, afirmaba en todos los tonos que de ninguna manera acudirían al FMI: “El problema es nuestro y lo resolveremos solos”. Pero al analizar de cerca los recortes fiscales que tenía que hacer Grecia para bajar su actual déficit fiscal de 13 % a 3% del PBI, que es la regla de la UE, sus afirmaciones simplemente no eran creíbles.

¿Cuáles son las medidas? Congelamiento salarial, incluido el recorte de sueldos de los empleados públicos del 5.5%, así como el aumento de los impuestos a los combustibles y de la edad de jubilación. Caramba, no van al FMI pero vaya que sí aplican su programa. Así, hoy miércoles hay huelga del sector público y hasta los aeropuertos estarán cerrados. Dicen los sindicatos griegos que los trabajadores no tienen por qué pagar la crisis de los banqueros y que “serán un ejemplo para España y Portugal”.

De su lado, los otros miembros de la UE (sobre todo, Alemania y Francia) aprobaban las expresiones de Papaconstantinou, pero sabían que el problema era más complejo y comprometía al euro, pilar central de la UE (bajó más de 8% en las últimas semanas).

Claro, porque son similares los problemas de España y Portugal, que en estos días están discutiendo sus programas de austeridad.

No solo ellos están preocupados. Dice el New York Times que “los inversionistas están tratando de medir cuán seriamente la cesación de pagos (defaults) de los europeos podría afectar a las instituciones financieras de EEUU, así como a los mercados globales de crédito, pues está aún fresco el colapso del mercado inmobiliario de EEUU” (10/02/2010). Es por eso que, ayer martes, voceros de Alemania y Francia “tiraron la esponja” y anunciaron que la UE estaba contemplando “rescatar” a Grecia. Otra vez, “papá Estado” viene al rescate, esta vez preocupado no solo por las consecuencias económicas sino también por el agravamiento del clima social. Este salvataje de la UE a Grecia (cuyos detalles serán discutidos estos días), de un lado, ha calmado a los mercados pero, de otro, significa un grave “riesgo moral”, pues los inversionistas van a apostar a que, en última instancia, siempre serán rescatados.

Corolario: la crisis sistémica global que comenzó en el 2008 está todavía allí, viva y coleando. Veremos qué pasa.

Se agota el modelo

La República
Lun, 15/02/2010
Por Humberto Campodónico

Visto desde una perspectiva más amplia, el problema del “bono militar” no puede quedarse solo en la discusión de “si hay o no caja para pagarlo” o de si el Congreso “tiene o no iniciativa de gasto”. Tampoco puede el análisis limitarse a las pugnas políticas en marcha, que existen y que se expresan en el conflicto García-Giampietri.

Después de 19 años de aplicación continua, lo que está llegando a su límite es el Programa de Ajuste Estructural neoliberal, como lo llama el economista Efraín Gonzales de Olarte. Este se ha sustentado en la liberalización irrestricta de la economía nacional, en la privatización de las empresas públicas y en una fuerte inversión extranjera, sobre todo en las industrias extractivas (minería e hidrocarburos), aunque también en telecomunicaciones, comercio y finanzas (bancos y AFP).

La contraparte clave, tanto para el capital nacional como para el extranjero, ha sido la represión salarial permanente, que ha permitido excepcionales tasas de ganancia, no vistas en los últimos años en los países industrializados y, tampoco, en América Latina. Según Gerens, incluso en el 2009 las tasas de rentabilidad patrimonial de las primeras 1,000 empresas ha sido de 17%, muy superior a los países vecinos. Si suponemos que en esos países la inversión en innovaciones tecnológicas y en bienes de capital es similar a la peruana, entonces la explicación estaría en las diferencias salariales.

Exactamente. En Argentina, Colombia, Brasil y Chile la participación de la masa salarial supera el 30% del PBI. En el Perú bajó del 25 al 20.9% del PBI del 2002 al 2008 (años de fuerte crecimiento económico). Increíble. Lo mismo sucede con el salario mínimo que de 1974 a la fecha ha perdido 2/3 de su valor real.

Además, es el más bajo de toda la región y el actual gobierno se niega a respetar los acuerdos del CNT, cediendo ante los pedidos empresariales para no actualizarlo.

Las cifras de distribución del ingreso per cápita (coeficiente de Gini) del INEI (Informe de la Pobreza 2008) se han mantenido entre 0.48 a 0.50 del 2004 al 2008, lo que implica una gran desigualdad. El gobierno se vanagloria con la baja de la pobreza, pero no dice que esta es sobre todo urbana y casi no tocan a la sierra rural (además de que se han revertido en el 2009).

Otro “mérito” del modelo son las bajas remuneraciones del sector público, que no se mueven desde hace varios años (salvo para algunos sectores, como Educación, bajo Toledo). Según la ENAHO del 2008, el 56% de los empleados públicos de Lima Metropolitana gana entre S/. 400 y 1,500 mensuales, cifra insuficiente para la canasta mínima (un 7.3% gana entre S/. 2,000 y 4,000 y 4.8% gana más de S/. 4,000).

Así, la represión salarial permanente del sector público ha sido una de las claves del “buen manejo fiscal”. Para cambiar esto mediante una reforma del Estado (estamos en los últimos lugares de AL según el BID) se necesita un aumento de la presión tributaria, tema tabú para este gobierno. Estamos, entonces, frente a un clásico conflicto distributivo.

Después de casi 20 años de aplicación del modelo económico, no es que no sigan existiendo oportunidades de inversión y de “negocios”. Existen, aunque muchas (sobretodo las mineras) dependen del entorno económico global, que sigue siendo sumamente incierto. La cuestión es que ha llegado a su límite el programa neoliberal tal como se venía aplicando: hay un abierto cuestionamiento salarial (el reclamo militar policial podría ser el primero de la serie) y un aumento de los conflictos ambientales (que no hemos tocado en este artículo).

Claro, lo del bono se puede seguir analizando con “la política politiquera” del día a día. Pero el problema es de fondo. La inviabilidad social y ambiental del modelo está en cuestión. Ahora hay que crecer redistribuyendo. Pero esa opción no encuentra una expresión política que lo canalice.

Camisea: primero México, después el Perú

La República
Mié, 17/02/2010
Por Humberto Campodónico

Las Bases del Proceso de Licitación del Gas de Camisea presentadas por el Consorcio Camisea dicen lo siguiente en el acápite 2: “Conforme a la certificación emitida por el consultor independiente Gaffney & Cline, al 28 de febrero de 2009, las reservas probadas de gas natural del Lote 88 ascienden a 6.9 TCF”.

Esto quiere decir que el Consorcio Camisea solo puede comercializar gas del Lote 88 hasta por esa cantidad de 6.9 TCF de reservas probadas. Que en ese mismo Lote existan reservas de gas “in situ” y también “reservas de gas recuperables” (ver cuadro), las mismas que podrían convertirse más adelante en reservas probadas, no modifica un ápice la cantidad de reservas que se pueden comercializar hoy. Además, todas las reservas del Lote 56 están destinadas exclusivamente a la exportación.

La consecuencia directa es que las empresas nacionales que se presentaron al concurso (pagando US$ 10,000 para adquirir las Bases) van a tener que pelearse los 80 millones de pies cúbicos diarios (mmpcd) que va a licitar el Consorcio Camisea.

Originalmente había 32 empresas, pero muchas se desanimaron por la poca oferta, por lo cual ahora solo quedan 11 empresas, entre ellas Repsol YTF (socia de Camisea), Irradia, Cementos Lima, Grupo Gloria y Cerámica San Lorenzo.

¿A cuánto asciende la demanda de las empresas que se van a pelear los 80 mmpcd? Fuentes bien informadas dicen que a 300 mmpcd. Si contamos los 200 mmpcd adicionales de las 21 empresas que ya no entraron al concurso, tenemos una demanda insatisfecha de unos 500 mmpcd. Por lo menos.

¿Por qué el consorcio Camisea no puede cubrir la demanda? Porque desde mayo de este año comenzará la exportación de gas a México y el contrato que firmó el consorcio Camisea con el operador del Gas Natural Licuado, Perú LNG, lo obliga a “guardarle” las reservas que necesita por el plazo de 18 años que dura la exportación (aún si ese gas lo va a ir utilizando poco a poco).

Está confirmado, entonces, que el gas barato del Lote 88, el “regalo de Dios” que nos dejó la Shell, se va para la exportación y no al mercado interno. Se confirma, también, que el discurso de Alan García el 28 de julio pasado (“el gas es para el desarrollo del Perú y después para la exportación, si existe de manera suficiente”) no fue otra cosa que “un saludo a la bandera”.

Para que no queden dudas de que la exportación viene primero, las bases de la licitación de los 80 mmpcd dicen: “La asignación de gas por parte del Consorcio será realizada de acuerdo con la ley aplicable y sujeta a los términos y condiciones de todos los contratos de suministro de gas celebrados por el Consorcio con anterioridad a la Fecha de Suscripción, los cuales prevalecerán (todos los cuales son de público conocimiento)”.

Más claro ni el agua. Entre los contratos que “prevalecerán” está el de exportación a México, para el cual se van a “guardar” 4.1 TCF, que, por lo tanto, no pueden ir al mercado interno. Todo eso lo consiguieron los “lobbys” cuando lograron renegociar el contrato del Lote 88 en enero del 2006 (después de modificar leyes y reglamentos) para que ese gas barato, de precio regulado, se pueda exportar a México.

Eso no debe suceder. Primero el Perú, después la exportación. Todavía hay tiempo para restablecer el respeto a la estabilidad jurídica del contrato del 2000, anulando la renegociación entreguista del 2006 del Lote 88, que el propio García denunció.

El Perú en las cifras de "The Economist"

BUENAS PERSPECTIVAS DE CRECIMIENTO

El Comercio
Por: Raúl Ferrero Jurista
Jueves 18 de Febrero del 2010

La economía peruana ha logrado enderezar su rumbo en la última década, pero no por ello se han obtenido los niveles de desarrollo que algunos optimistas creen que el país habría alcanzado.

La revista inglesa “The Economist” (“Pocket World of Figures, 2010 Edition”) hace, como todos los años, una interesante comparación entre las distintas cifras de los 198 países del orbe, la cual permite tener un contexto para saber cómo anda cada uno con relación a los demás.

Así, indica que nuestro país se encuentra en la posición 50 en cuanto al superávit de su balanza de pagos. Sin embargo, se ubica en la posición 17 de las monedas más subvaluadas, y 9 en porcentaje del servicio de la deuda externa versus el monto de sus exportaciones, cifra que resulta sumamente alta.

En la última década, el Perú no figura entre los de mejores resultados sobre crecimiento económico, ya que si bien creció 7,4% en el período 2002-2007, tuvo una caída desde 1997 y años siguientes que le impidió colocarse entre los primeros 40 como correspondería.

Por otro lado, la misma publicación nos señala que el Perú es el segundo productor de cobre en el mundo, el cuarto en plomo, el tercero en zinc, el cuarto en estaño y, en cuanto a los metales preciosos, el quinto en producción de oro y el primero en plata, datos que confirman nuestra condición de país con excepcionales recursos mineros.

Esto no quiere decir, naturalmente, que esas posiciones hayan de mantenerse, a menos que comprendamos que hoy en día hay que competir con otros países, también con grandes recursos minerales, que buscan atraer la inversión para este sector otorgando condiciones muy favorables al capital extranjero de riesgo, como son los casos de Australia, México, Chile, Rusia y Canadá.

Sorprende favorablemente que “The Economist” coloque al Perú en el lugar 37 en el ránking de competitividad global y al Gobierno en la posición 41.

No se nos menciona entre los países con mayores niveles de analfabetismo en la lista que incluye a algunos latinoamericanos, como Guatemala, Nicaragua, El Salvador, Honduras y Ecuador. Eso sí, curiosamente, se coloca al Perú tercero en cuanto a los más bajos índices de matrimonios, detrás de Colombia y Venezuela, y nos sigue Argentina, otro país sudamericano.

Con relación al tamaño de su territorio, el nuestro ocupa el lugar 20 (1’285.215,6 kilómetros cuadrados) y el 41 en población (28,8 millones). Es, pues, de los más grandes en dimensión geográfica, y no es demográficamente de los chicos.

Lima, con sus 8 millones de habitantes, resulta ser la quinta ciudad más grande de América Latina, después de México (19 millones), San Pablo (18,8 millones), Buenos Aires (12,8 millones) y Río de Janeiro (11,7 millones).

El ingreso per cápita peruano está en alrededor de US$4.000 anuales, con lo que no llega a la mitad del de México o Chile, aunque es solamente 20% menos que el de Colombia.

Igualmente, se indica que nuestros mayores socios comerciales son EE.UU. y China. El primero representa el 18,5% de nuestras exportaciones y el 21,7% de las importaciones, mientras al segundo se exporta el 11,5% del total y se le importa el 11,5%.

Todos los indicadores nos permiten apreciar que el país avanza, pero que en términos comparativos todavía falta mucho trabajo por delante para alcanzar las metas que se pretenden.

miércoles, 17 de febrero de 2010

La gente nos pide pronósticos

ENTREVISTA. CÉSAR BEDÓN ROCHA

El Comercio
El nuevo decano del Colegio de Economistas de Lima señala que hay profesionales en este campo que se pegan a las cifras oficiales

Por: Manuel Marticorena Solís

Sábado 9 de Enero del 2010

Hace un mes se realizaron las elecciones en el Colegio de Economistas de Lima y los 1.500 pocos profesionales que se encuentran hábiles para votar eligieron a César Bedón su nuevo decano. Egresado de la Universidad San Marcos y con varios años de experiencia en el sector público y en el privado, Bedón cree que es necesario fortalecer este gremio para participar con mayor énfasis en el debate económico nacional, reconoce que se trata de un colegio postrado que debe motivar el interés de sus propios profesionales.

El año pasado casi la totalidad de los economistas falló en sus pronósticos de crecimiento del país. ¿Qué ha pasado?

Un viejo profesor siempre me decía que los economistas hacemos pronósticos, no profecías. En principio han fallado varias cosas, pero esto es porque en principio alguien tiene que hacer los pronósticos y ese alguien, desgraciada o afortunadamente, tiene que ser el economista.

Pero a inicios de año pronosticaban hasta 5% de crecimiento y al final del 2009 no se llegó a más de 0,5%. ¿No le parece que la falla en el cálculo resulta hasta escandalosa?

El año pasado la inversión privada en el Perú se ha retraído considerablemente. A inicios de año se pensaba que iba a ser de entre 15% y 20% pero, sin embargo, esta se frenó muy fuerte. Creo que los inversionistas privados han pecado de precaución. El impacto de la crisis económica internacional fue demasiado valorado en el Perú.

¿Acaso no existen herramientas que pudieran advertir que la inversión privada se iba a desacelerar tanto?

Sí las hay, pero hay que decir que hubo economistas como Waldo Mendoza que, a comienzos del 2009, dijeron que el Perú no iba a crecer, pese a que las autoridades señalaban que iba a haber un crecimiento del 5%. Lo que pasa es que a veces no hay tribuna para explicar este tipo de temas.

En la medida que hagan pronósticos errados, como lo hicieron el año pasado, los pocos espacios que tienen se les podrían cerrar.

Estamos obligados y condenados a hacer pronósticos. La gente nos pide pronósticos. La economía no es una ciencia exacta, no es ingeniería, depende mucho de la conducta humana, no puede medirse en un laboratorio. Hay una forma de escapar a las fallas de los pronósticos y es haciendo escenarios, donde se establecen determinados factores bajo los cuales estos deben cumplirse. La obligación de los economistas es tener diversos escenarios. Yo nunca trabajo sin tener un escenario optimista y pesimista y tengo que tener herramientas para ambos.

¿No le parece que los economistas peruanos en los últimos años han sido muy optimistas?

Hay de todo. Diría que los que llegan más a los medios son generalmente muy pegados a los pronósticos oficiales ayudándose en evaluaciones como el Programa Macroeconómico Multianual, preparado por el Ministerio de Economía y Finanzas y que recibe el visto bueno del Banco Central de Reserva (BCR). Es más fácil pegarme a una cifra oficial porque supongo que detrás de ella hay un equipo que está trabajando.

Eso quiere decir que los economistas independientes no están haciendo su trabajo, porque usualmente se les pide un análisis alternativo e imparcial.

No es sencillo construir pronósticos. Hacerlo requiere de toda una organización y formar equipos. Cuando no hay eso algunas personas suelen aplicar lo que en la universidad llamábamos la ley de Tinkerman: “Me tinka que vamos a crecer 5%, 4% o 3%”.

¿Acaso no hay universidades o instituciones que puedan hacer algo más elaborado?

Si las hay, por ejemplo, en el Instituto Peruano de Economía han hecho un estudio sobre el déficit de infraestructura en el Perú.

¿Cree que se reconoce la labor del economista en el Perú?

Los economistas tenemos leyes que exigen que el tema económico sea hecho por un economista, pero eso no se cumple ni se hace cumplir.

Pero el análisis económico no tiene por qué ser exclusivo de los economistas…

Es cierto, al igual que cualquier persona que tenga un negocio particular puede llevar su propia contabilidad, se puede autorrecetar, o incluso puede contratar a un maestro de obras para construir su casa. Hay muchos profesionales como los ingenieros, industriales y administradores que pueden hacer labor económica, pero lo que los diferencia con nosotros los economistas es que el Estado nos ha dado la autorización para certificar los análisis económicos, al igual que lo ha hecho con los contadores y los libros contables o con los médicos y las recetas. La ley dice que si estás en el sector público y tienes que distribuir un presupuesto, entonces, por ejemplo, necesitas la firma de un economista titulado y colegiado para certificar que las cosas se han hecho bien. Pero esto no se cumple.

¿Cuántos economistas colegiados existen?

En Lima tenemos 7.200 economistas colegiados, pensamos que debe haber tres veces esa cantidad sin colegiarse. Por supuesto que no todos ejercen la labor económica y otros cientos se dedican a otras actividades. También habría que decir que solo 1.500 de la totalidad de colegiados se encuentran hábiles de ejercer la profesión porque están al día con sus cuotas.

La imagen que tiene esta organización, como otros colegios profesionales, es que está muy relegada.

Es que esto es como un círculo vicioso. Como se cree que no se necesita el título ni la colegiatura para trabajar en el Estado, entonces dicen: “Para qué me colegio”. Según la ley, la pena por ejercer labores económicas y no estar colegiado ni titulado va de 4 a 8 años de pena privativa de la libertad. A nosotros nos toca empezar a hacer que esta ley se empiece a respetar.

“Muchos no tienen el aval del Estado para ejercer”

Usted se queja de que muchos funcionarios del Estado no están colegiados y, según la ley, deberían hacerlo. ¿La ministra de Economía y Finanzas, Mercedes Aráoz, está colegiada?

Sí lo está. Pero no está al día con sus cuotas y en teoría no está hábil para ejercer. Sin embargo, es una de los pocos ministros colegiados. El último fue Javier Silva Ruete, quien ejerció el cargo en el 2002.

¿El presidente del Banco Central de Reserva (BCR), Julio Velarde, está al día con sus cuotas?

Que nosotros sepamos no es economista, no tiene título. Puede ser doctor o bachiller. La mayor parte de funcionarios del BCR tiene maestría y bachillerato, pero no tienen título ni colegiatura. Lo menos que se les debería exigir, si están manejando las cifras oficiales de la nación, es que sean economistas colegiados.

Hace algunos meses el colegio realizó un encuentro que contó con la presencia del ex presidente Toledo. ¿Cuál es su situación para su institución?

Sí está pagando sus cuotas. Él inauguró el Congreso Nacional de Economistas en la Cámara de Comercio. A propósito, este gremio premia al economista del año y nosotros le hemos pedido que se fije en que la persona a quien vaya a premiar sea verdaderamente un economista. Ya van dos años que va premiando al ex ministro Luis Carranza, quien, igual que en otros casos, no cuenta con título y tampoco se ha colegiado.

¿No le parece muy extremo quitarles la condición de economistas a aquellos que no tienen título y no se colegian?

Según la ley de los economistas, el Estado da el aval a aquellos que cumplen estos requisitos, yo no he inventado estos términos, lo que a mí me toca es intentar hacerlos cumplir. No niego que haya mucha gente preparada para ejercer la labor económica y estos pueden ser desde periodistas hasta sociólogos, pero no tienen el aval del Estado.

LA FICHA
Nombre: César Bedón.
Profesión: Economista egresado de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM).
Edad: 59 años.
Estado civil: Casado, tres hijos.
Cargo: Decano del Colegio de Economistas de Lima.
Estudios: Maestría en Administración en la UNMSM.
Experiencia: Se desempeñó 26 años en Petro-Perú. Su último cargo fue como gerente de ventas de la empresa estatal. Fue presidente ejecutivo de Electro Ucayali, asimismo se desempeñó como director general de Salud Ambiental de la Digemid y fue subgerente de ventas y márketing de Serpost. Actualmente es director gerente de la Asociación Gas LP, que agrupa a las envasadoras de GLP.

lunes, 15 de febrero de 2010

La defensa del modelo neoliberal de Ricardo Lago

Actualidad Económica del Perú


lunes 15 de febrero de 2010

Félix Jiménez
Economista Ph. D.
Profesor Principal de la PUCP

«No hay piedra de toque para el juicio como aplicarnos a nosotros mismos la ley que a los demás queremos imponer» J. S. Mill
Ricardo Lago ha publicado un artículo en el diario Correo del 07/02/2010, donde intenta rebatir las críticas que le hago a su defensa del neoliberalismo en mi artículo Acerca del debate sobre el modelo neoliberal. Desafortunadamente, como veremos enseguida, Lago responde con prejuicios y agravios.

Sobre el modelo primario exportador

Dice que afirmo que él «defiende el modelo estractivista (sic), desindustrializador, que no genera empleo sostenible y que afecta al medio ambiente, aunque se cuida de no declararlo explícitamente» Pero, lo que yo dije es que «Lago defiende para el Perú el modelo primario exportador, extractivista, desindustrilizador, que no genera empleo sostenible y que afecta al medio ambiente, aunque se cuida de no declararlo explícitamente». El buen lector notará, que no digo que él defiende sus secuelas, sino que él defiende el modelo primario exportador. Que él no crea que esas sean sus secuelas, es otra cosa. Ahora bien, ¿por qué digo que él defiende el modelo primario exportador? Porque él defiende la especialización asociada al libre comercio y en Perú el modelo primario exportador es su resultado. La defensa de la especialización asociada al libre comercio está en su artículo donde, refiriéndose a los efectos del NAFTA en México, dice: «Claro que suben la importaciones....y las exportaciones, de eso se trata, de especializarse en lo que uno es más eficiente». Si Lago cree que el modelo primario exportador no existe en el Perú, que lo demuestre.

Lago es un cultor del libre comercio bajo ventajas comparativas y se proclama por eso defensor de los consumidores, de la soberanía del consumidor. Según esta teoría de las ventajas comparativas, los países comercian porque son diferentes entre sí, es decir, porque tienen distintas especializaciones y que, por lo tanto, pueden beneficiarse del comercio si cada uno produce y vende lo que sabe hacer relativamente mejor. «De eso se trata», dice Lago. Sin embargo, con un poco de análisis no es difícil comprender que el libre comercio basado en el patrón de especialización, en economías en proceso de crecimiento, generaría más pérdidas que beneficios si al abrir el comercio la especialización existente no es la óptima. Además, según la literatura de los años setenta y ochenta, el libre comercio, en ciertas condiciones, puede no ser la mejor opción y resultar incluso una opción inferior a la autarquía (Parrinello, Levy, Krugman, Ros).

Secuelas del modelo primario exportador o modelo del «óbolo minero»Con el modelo primario exportador, basado en la especialización, las inversiones efectuadas en las dos últimas décadas no han modificado los bajos niveles de productividad que se registran desde fines de los años ochenta y tampoco han servido para superar el largo estancamiento de la relación capital/trabajo, importante indicador de modernización. En todo el período neoliberal no hemos tenido proceso alguno de modernización ni de cambio técnico que impacte al conjunto de la economía. Y esto tiene que ver también con el notable deterioro de la educación en todos sus niveles, pues se redujo el gasto del Estado afectando la calidad de todos sus servicios. De otro lado, en esta economía del «óbolo minero», el 71.7% de la PEA de 14.7 millones, trabajan en actividades de servicios y el 77% en empresas de 1 a 10 trabajadores donde el ingreso promedio mensual es 600 soles. Las actividades de servicios, de bajísima productividad, generan el 61% del PBI. Estas son sus secuelas. Por eso digo que la defensa de Lago del libre mercado es deleznable, es decir, inconsistente y frágil.

Los infundios de Lago

Refiriéndose a mi propuesta de planes quinquenales de infraestructura, Lago dice que estos son «Técnicas matemáticas que utilizaban profusamente los burócratas del Gosplan…para sellar con el imprimatur de científicos como Pontryagin, Leontief y Kantorovich…sus “planes quinquenales” de inversión y producción. Planes que suplantaban la soberanía del consumidor y decidían por nosotros sobre nuestras vidas». Este párrafo, de intenciones sibilinas, sugiere que yo adhiero a la ideología del Gosplan. Lago lee lo que el imagina e imagina de acuerdo con sus odios ideológicos. Si este no fuera el caso, él entendería que en el tema de infraestructura y en otros, el Perú merece un gobierno contrario a la improvisación para involucrar al sector privado, con planes y proyectos de plazos definidos, en la tarea de conectar la economía con la demografía y la geografía, y de ordenar el territorio económica y ecológicamente.

Finalmente, refiriéndose a Howard Fast, autor del epígrafe que encabeza mi artículo --Se hace duro pensar cuando el mundo entero tiene miedo del pensamiento o la verdad--, Lago dice: este «autor de la extraordinaria novela Espartaco,…fue militante del partido comunista de los EEUU y merecedor en 1953 del Premio Stalin de la Paz en la peor época de la URSS ¡Vaya menudo inspirador, un stalinista!»? Lago intenta invalidar mis argumentos creando sospecha. Si esto no es verdad, entonces es un ignorante de la obra de Fast, es decir, Lago desconoce la obra de Howard Fast. Fast no solo escribió Espartaco, sino muchas otras obras como La Pasión de Saco y Vanzetti, Moisés: Príncipe de Egipto y El Dios Desnudo. Esta última, publicada en 1957, es una crítica al totalitarismo de Stalin y un canto a la libertad. En esta obra, Fast dice «El mañana pertenece a aquellos que rompen las paredes de la prisión que encierra la mente humana, no a aquellos que sostienen esas paredes». Me pregunto si Lago sabrá de cual de las obras de Fast saqué la cita que encabeza mi artículo.

Publicado en La República el 14 de febrero de 2010

miércoles, 10 de febrero de 2010

Acerca del debate sobre el modelo neoliberal

viernes 5 de febrero de 2010

Félix Jiménez
Economista Ph. D.
Profesor Principal de la PUCP
El debate sobre el modelo neoliberal que iniciamos al interior de Actualidad Económica ha trascendido hasta otras arenas. Aquí trataremos solo dos de esas reacciones a nuestros escritos a favor y en contra del modelo de mercado autorregulado.
«Se hace duro pensar cuando el mundo entero tiene miedo del pensamiento o la verdad»
Howard Fast


La primera es la del historiador Manuel Burga. En su excelente artículo publicado en La República (04/02/2010), citando a Waldo Mendoza, Burga señala: “Decir que el Perú está en el buen grupo y que tenemos el modelo correcto nos podría dejar la imagen de que estamos como Brasil, Chile o México; o que, embarcados en el mismo modelo, pronto estaríamos como ellos. Esos países siempre han estado delante de nosotros en los últimos 100 años. Si no cómo explicamos, por ejemplo, que el presupuesto de la UNAM de México sea de 1,700 millones de dólares al año y el de San Marcos, su socia en la red de macrouniversidades, de 70.”

Burga tiene razón. Las inversiones efectuadas en las dos últimas décadas no han modificado los bajos niveles de productividad que se registran desde fines de los años ochenta. Tampoco han servido para superar el largo estancamiento de la relación capital/trabajo, importante indicador de modernización. En todo el período neoliberal no hemos tenido proceso alguno de modernización ni de cambio técnico que impacte al conjunto de la economía. Y, claro, esto tiene que ver también con el notable deterioro de la educación en todos sus niveles. Se redujo el gasto del Estado afectando la calidad de la infraestructura de educación, de salud, y la calificación de la mano de obra. Además, ¿quién, que conozca la historia del Perú, puede decir que el modelo primario exportador que el neoliberalismo restauró en las dos últimas décadas, no es depredador de recursos naturales, de las comunidades y de los ecosistemas?

La segunda es más bien de defensa del neoliberalismo y pertenece al economista Ricardo Lago. Difícil hacer dialéctica con lo que él escribe. Cuánta teoría económica sabe, no lo sé. ¿Sabe formular un hamiltoniano e identificar las variables de estado y de control en modelos de crecimiento neo-exógenos?, tampoco lo sé. Pero lo que sorprende es que lee lo que él cree. Lo digo con el mayor de los respetos. ¿De dónde saca que “Félix Jiménez propone convertir toda una constelación de variables endógenas en variables de control, con lo que se aleja demasiado del sistema de mercado y se acerca peligrosamente hacia la planificación central.” Esto que dice ni revela comprensión de lectura ni puede ser parte de un mapa conceptual de mi artículo. Afortunadamente, anexa mi artículo y afortunadamente hay otros lectores. Pero voy al grano.

a) Lago cree que la crítica al neoliberalismo es la crítica a la economía de mercado. Peor aún, él no concibe la posibilidad de un modelo de desarrollo de mercado, distinto al neoliberal. Todo aquel que critica o propone cambiar el modelo neoliberal –según el razonamiento dicotómico de Lago-- se acerca peligrosamente hacia la planificación central. Puesto que él critica lo que cree y no lo que lee, no ha reparado en mis argumentos a favor de la expansión sostenida de la inversión privada nacional, del desarrollo de mercados internos y de que en esta tarea no solo debe participar el Estado sino el sector privado. Específicamente, lo que proponemos es desarrollar una economía nacional de mercado integrando la demografía y la geografía del país, con un plan quinquenal de infraestructura que permita ordenar el territorio económica y ecológicamente, y con mecanismos de financiamiento basados en el mercado de capitales para expandir la inversión privada nacional. Esto no tiene nada que ver con el estatismo, pero si con un nuevo Estado que recupere su soberanía frente al capital transnacional y su capacidad de hacer políticas sociales de calidad (salud, educación, seguridad social), y que restituya sus derechos a los trabajadores.

b) Lago defiende para el Perú el modelo primario exportador, extractivista, desindustrilizador, que no genera empleo sostenible y que afecta al medio ambiente, aunque se cuida de no declararlo explícitamente. Su argumento a favor de la especialización es notable cuando pretende criticar a Ros. Jaime Ros dice que el modelo neoliberal "no ha logrado resolver los problemas del país y estancó el crecimiento económico": el PBI mexicano creció a la tasa de 3.2% durante 1940-1981 y a la tasa de 1.5% en el período 1990-2005; y, en este período de desaceleración del crecimiento se produjo un retroceso de la productividad total de los factores. También dice que con el NAFTA “ha ingresado a México un mayor número de importaciones y, para el caso de los productores, casi han desaparecido por completo los créditos para el campo”. Pero, Lago contesta que con el NAFTA “las exportaciones más que se triplican….Claro que suben la importaciones....y las exportaciones, de eso se trata de especializarse en lo que uno es más eficiente… No soy tan estudioso de la economía mexicana como Ros, pero algo debo haber aprendido los seis años que fui funcionario público mexicano.” Que el lector evalúe esta evasiva y auto-ditirámbica respuesta.

c) Finalmente, la defensa del libre mercado que hace Lago, es deleznable. Lago sostiene, en otra nota, que “Perú es una historia del éxito real del libre mercado y de la disciplina fiscal. El libre comercio, en menos de dos décadas, ha aumentado en nueve veces las exportaciones.” Pero, esta afirmación no refuta nuestro argumento de que el modelo neoliberal descuida el desarrollo y expansión de los mercados internos, con lo cual conspira contra la inserción competitiva de la economía en los mercados internacionales, mediante aumentos sostenidos en la productividad. Es un modelo que alienta la competitividad mediante la apertura comercial indiscriminada y con salarios estancados. ¿Será porque defiende la especialización primario exportadora que Lago no puede criticar al actual gobierno del vergonzoso «óbolo minero»?.

¿Existen opciones al modelo económico vigente?

Actualidad Económica del Perú
miércoles 3 de febrero de 2010
Por Germán Alarco Tosoni
Investigador principal CENTRUM Católica

Este año político no podía ser ajeno a los economistas. Ya se inició la disputa en el campo de cuál debe ser el estilo de desarrollo o modelo pertinente para la economía peruana. De un lado están sus defensores y del otro los detractores quienes proponen su cambio, modificaciones mayores o menores al mismo. La problemática de los modelos económicos tiene mucho de técnica (teoría y práctica económica), ideología y capacidad de gestión de las políticas públicas. La economía es una ciencia social, no es técnica pura, ni está libre de los juicios de valor. No existe un modelo y su opuesto. Las variantes y particularidades son muy numerosas. El carácter científico de la economía radica en transparentar todos los supuestos establecidos y explicitar desde el inicio a quien se va servir.

Elementos para definir un modelo económico

No existe una relación única de reglas, instituciones, mercados y variables a considerar para definir un modelo económico. En la teoría económica las definiciones de modelo son diversas. No hay consenso. En realidad cada modelo económico involucra una posición explícita, implícita u omisión respecto a todo un conjunto de esferas: nivel meta, macro, sectoriales e intermedias, e institucionales. A nivel meta, las diferencias existen entre quienes asumen una posición u otra respecto a temas tales como: ¿cuenta la sociedad con capacidad de planeación estratégica?, ¿existen mecanismos formales de planeación que funcionan?, ¿hay un sistema de dirección estratégica de la economía?, ¿se cumplen adecuadamente todos los procesos de las políticas públicas?, ¿existe una adecuada comunicación interinstitucional?, ¿el reconocimiento social se basa en criterios meritocráticos o patrimonialistas?.

La diversidad en los modelos, a nivel macro, se origina en las diferentes respuestas que se pueden dar respecto a interrogantes tales como: ¿cuál es el rol del estado?, ¿la estructura de tributación es directa o indirecta?, ¿es la política fiscal procíclica o anticíclica?, ¿cuáles son las funciones de la banca central ?, ¿cuál es el rol del sistema financiero?. A nivel intermedio: ¿existe política comercial?, ¿existe política industrial?, ¿hay o no interés en la problemática de la ciencia y tecnología?, ¿es importante la problemática ambiental y la preocupación intergeneracional?, ¿cuál es el sentido de la regulación y las políticas de competencia?, ¿existen políticas de promoción de la inversión?, ¿son o no importantes los derechos de propiedad. En el campo institucional, ¿existe una política activa de salarios mínimos?, ¿se promueve o no las organizaciones sindicales?, ¿son sólidas o no las políticas a favor de un estado de bienestar (pensiones, salud y acceso garantizado a la educación)?, ¿es o no importante la estructura de distribución del ingreso?, entre otras.

Modelo chino

Es muy difícil señalar cuáles son las variables que explican su éxito. No se trata del conjunto propuesto por la economía convencional. Es central la política comercial activa con enfoque estratégico que comparte espacios con un tipo de cambio real elevado que explican el notable desempeño exportador. Esta política se acompaña de una economía heterogénea, con políticas alimentarias que permiten salarios reducidos en moneda extranjera. Existe intervención estatal a nivel central y descentralizado. Se ha procurado una mejora notable de la infraestructura, de la ciencia-tecnología y abundante mano de obra calificada. Los incentivos económicos son elevados pero con una regulación y derechos de propiedad frágiles. Este conjunto es diferente al modelo de Corea del Sur, al de Taiwán o de Singapur, pero comparten el hecho común de una importante presencia estatal, a diferencia del modelo propio de nuestro país.

Modificaciones al “modelo peruano”

No vamos a analizar detalladamente las características de nuestro modelo económico, pero destaca su orientación primario exportadora, naturaleza desindustrializadora, con reducida presencia estatal (poco gasto e inversión pública), mercados internos abiertos, con reducidas articulaciones internas, intensivo en capital y por ende con poca generación de empleo, y con un patrón concentrador bajo dominancia extranjera, entre otras características. Sin embargo, la cuestión fundamental es si éste es viable y sostenible en el mediano y largo plazo, bajo el objetivo último de mejorar la calidad de vida de toda nuestra población actual y de mañana.

Los economistas neoliberales ridiculizan a sus críticos denominándolos como “antisistema” o “antimodelo”. Están muy equivocados. Quién podría oponerse a que agreguemos a nuestro modelo otros componentes como el rescate de ese nivel meta y de las políticas intermedias y sectoriales que comentamos anteriormente. La construcción de una misión y visión de país sobre la base de los intereses nacionales. Que iniciemos una verdadera cruzada nacional contra la desigualdad y la exclusión, más allá de la lucha contra la pobreza. Sin creación de ciencia y tecnología no tenemos futuro ni lugar en el mundo. Hay que rehabilitar las políticas sectoriales e industriales para mejorar las articulaciones productivas. Institucionalizar las políticas fiscal y monetaria anticíclica. Actuar creando empleos de calidad (con remuneraciones adecuadas) acordes con la expansión de mercados y la mejora de la competitividad externa. En fin, aprovechar nuestras fortalezas y oportunidades, incorporando los ajustes necesarios. El reto está en que todos estos ingredientes generen un platillo consistente, nutritivo y que guste a la gente.

martes, 9 de febrero de 2010

Los dos días que estremecieron a Wall Street

The Wall Street Journal

02 de febrero de 2010

En un pasaje de su nuevo libro, el ex secretario del Tesoro de EE.UU. Henry Paulson detalla las tensas horas previas a la bancarrota de Lehman Brothers.

Por Henry M. Paulson Jr.

Sábado 13 de septiembre, 2008

A primera hora del sábado, dejé el hotel Waldorf-Astoria en el centro de Manhattan y me subí a un auto que partió raudo por la desierta Park Avenue para llegar al edificio de la Reserva Federal de Nueva York poco después de las siete de la mañana.

Tomamos el ascensor hasta el piso 13, donde Tim Geithner me había conseguido una oficina... Llamé a Ken Lewis (el presidente ejecutivo de Bank of America), quien me informó que después de revisar de cerca las finanzas, su equipo creía que los activos de Lehman estaban en peor estado de lo que habían estimado la tarde anterior. Era cada vez más obvio que, en realidad, no quería comprar Lehman.

Fui a la oficina de Tim para participar en una conferencia telefónica con Barclays a las ocho de la mañana. El presidente de la junta del banco, Marcus Agius, y el presidente ejecutivo, John Varley, estaban en Londres. Mientras, (el director general) Bob Diamond estaba en las oficinas de Barclays en Manhattan. Varley manifestó que estaban trabajando arduamente para alcanzar un posible acuerdo, pero que había grandes preocupaciones acerca de algunos de los activos de Lehman e indicó que Barclays tendría que desprenderse de unos US$52.000 millones en activos.

Le dije a Varley que se concentrara en los problemas mayores, los activos que en su opinión eran más problemáticos, y nos dijera qué era lo que necesitaba para resolver el problema. Si Barclays nos presentaba su mejor oferta ese día, pensamos que podíamos hacer que un consorcio del sector privado financiara cualquier brecha. Mientras hablábamos, los líderes de prácticamente toda la industria financiera se estaban reuniendo en los pisos de abajo de la Fed.

Habíamos programado una reunión con los presidentes ejecutivos de Wall Street para las nueve de la mañana. Justo antes, me llamó Dick Fuld (el presidente de Lehman Brothers). Le informé sobre mi poco prometedora conversación con Lewis y le dije que era más importante que nunca trabajar con Barclays. Estaba muy decepcionado, rayando la incredulidad, acerca de los hallazgos de BofA.

Al hablarles a los presidentes ejecutivos, traté de ser totalmente transparente. "Estamos trabajando intensamente en una transacción, y tenemos que saber cuál es su postura", señalé. "Si hay un agujero de capital, el gobierno no lo puede llenar. ¿Cómo lo solucionamos?".

Sólo puedo imaginar lo que estaba pasando por sus mentes. Me encontraba ante empresarios inteligentes y realistas en una posición difícil. Les estábamos pidiendo que rescataran a un competidor al ayudar a financiar su venta a otro rival.

John Mack (el presidente ejecutivo de Morgan Stanley) quería saber por qué el gobierno no podía orquestar otra transacción asistida, como el rescate de Bear Stearns. Tim descartó la posibilidad. "No es una opción viable", afirmó. Dejó en claro que la Fed no iba a prestar contra los cuestionados activos de Lehman.

Al caer la tarde, los presidentes ejecutivos ya habían acordado apoyar, en principio, una propuesta que permitiría a Barclays dejar atrás un montón de deudas incobrables relacionadas con préstamos de bienes raíces e inversiones de capital privado, y que dejaría sin un centavo a los titulares de acciones comunes y preferentes de Lehman. Para cerrar el negocio, Barclays pretendía que el consorcio de firmas de Wall Street prestara hasta un máximo de US$37.000 millones a un vehículo de propósito especial que conservaría los activos.

Dejé el edificio de la Fed a las nueve de la noche. En ese momento era optimista acerca de las posibilidades de un acuerdo. Anticipé otra noche de desvelo y llegué al hotel exhausto. Me dirigí al baño de mi habitación y saqué un frasco con pastillas para dormir que me habían dado en Washington. Como devoto de la Ciencia Cristiana, no tomo medicinas, pero esa noche necesitaba descansar con desesperación. Me quedé parado bajo la luz del baño, observando la pequeña pastilla en la palma de mi mano. Luego, boté el frasco entero por el inodoro. Decidí que iba a depender de la oración y confiar en un Poder Más Alto.

Domingo 14 de septiembre, 2008

Cuando me quedé dormido albergaba un optimismo moderado acerca de las probabilidades de salvar a Lehman. La oferta de Barclays seguía su curso y Diamond había fijado una reunión de la junta directiva para primera hora de esa mañana en Londres.

Tim habló con Diamond tras la reunión de la junta de Barclays, a las 7:15 de la mañana, hora de Nueva York. Bob le advirtió que Barclays tenía problemas con sus reguladores. Aproximadamente 45 minutos después acudí a la oficina de Tim para dialogar con Diamond y Varley, quien nos informó que la Autoridad de Servicios Financieros de Gran Bretaña (FSA por sus siglas en inglés) se había negado a aprobar el pacto. Pude percibir la frustración en la voz de Diamond.

No lo podíamos entender. Era la primera vez que nos decían que era posible que la FSA no aprobara el acuerdo. Barclays nos había asegurado que mantenía a los reguladores al corriente de las negociaciones. Ahora decían que no entendían la postura de la FSA. A las 10 de la mañana, nos volvimos a reunir con los líderes de la banca y les dijimos que Barclays se había topado con algunos obstáculos regulatorios, pero tenía la firme determinación de superarlos. Los presidentes ejecutivos nos presentaron una hoja con las condiciones de un acuerdo. Acordarían aportar más de US$30.000 millones para salvar a su rival. Si Barclays se comprometía a llegar a un acuerdo, podríamos contar con el financiamiento del sector.

A las 11 de la mañana, volví a mi oficina y me comuniqué por teléfono con Alistair Darling (el ministro de Hacienda británico), que quería que lo pusiera al tanto de lo que pasaba con Lehman. Le conté que nos habíamos quedado atónitos al enterarnos de que el gobierno británico se negaba a aprobar la transacción de Barclays.

Me dejó en claro, sin el rastro de una disculpa en su voz, que no había forma de que Barclays comprara Lehman. No brindó detalles, salvo puntualizar que le estábamos pidiendo al gobierno británico que asumiera un riesgo demasiado alto y que él no estaba dispuesto a que le traspasáramos nuestros problemas a los contribuyentes británicos.

Poco después de la una de la tarde, Tim, Chris Cox (presidente de la Comisión de Bolsa y Valores) y yo volvimos a dirigirnos a los presidentes ejecutivos. Barclays había desistido y no había comprador para Lehman.

"Los británicos nos jodieron", señalé, más presa de la frustración que de la rabia. No me cabe duda de que la FSA tenía muy buenas razones para justificar su postura y habría sido más apropiado y responsable expresar mi sorpresa y desilusión al conocer la decisión del ente regulador británico, pero me traicionó la emoción del momento.

De regreso en mi oficina temporal del piso 13, me invadió súbitamente el miedo mientras pensaba en lo que se avecinaba. Lehman ya había pasado a mejor vida y los problemas de AIG estaban fuera de control. EE.UU. estaba inmerso en una recesión y la quiebra de una institución financiera importante repercutiría en todo el país y mucho más allá de nuestras fronteras. Salir de un desastre de estas proporciones demoraría años.

Durante todo el fin de semana me había puesto mi armadura de crisis, pero ahora sentí que bajaba la guardia. Sabía que tenía que llamar a mi esposa... Caminé a un rincón cerca de unas ventanas. Wendy acababa de regresar de la iglesia. Le dije que la quiebra de Lehman era inevitable y que AIG estaba en aprietos. "¿Qué pasa si el sistema colapsa?" le pregunté. "Todos me están mirando y no tengo la respuesta. Tengo mucho miedo".

Le pedí que rezara por mí y por el país, y que me ayudara a confrontar el temor que me invadía. De inmediato, recurrió a una cita del Segundo Libro de Timoteo, versículo 1:7: "Dios no nos ha dado espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio".


—Adaptado del libro "On the Brink: Inside the Race to Stop the Collapse of the Global Financial System" (algo así como "Al borde: Al interior de la carrera por detener el colapso del sistema financiero") de Henry M. Paulson Jr. De momento, no hay planes para que el libro se publique en español.

viernes, 5 de febrero de 2010

“El Perú no ha crecido, sólo se ha recuperado”

La República
05 de febrero de 2010
ENTREVISTA/Virgilio Roel Pineda.
El Decano del Colegio de Economistas del Perú coincide con las críticas que hizo Michael Porter y asegura que sin educación y tecnología no seremos competitivos.

Por Omar Mariluz.

El economista Michael Porter ha vuelto a ratificar que el Perú no es un país competitivo. ¿Es justa esta apreciación?

El Colegio de Economistas está de acuerdo con el planteamiento de Porter, que además no es una posición sorprendente ni mucho menos, es la posición de todos los economistas modernos y se basa en el principio de que un país no tiene competitividad si no maneja tecnología.

¿Pero acaso un país que por lo menos crecerá en medio de la crisis no es competitivo?

En primer lugar el Perú no ha estado creciendo, ha estado recuperándose, la economía peruana entró en una crisis que llegó a su nivel más profundo de caída en 1992. A partir de ese momento la economía peruana ha estado recuperándose, a eso le quieren llamar desarrollo, eso no es desarrollo.

¿Por qué cree que las declaraciones de Porter generaron tanta incomodidad en el gobierno?

Porque los círculos oficiales quieren que se diga que la política económica que se sigue es excelente, pero no es excelente, es una política que solo busca elevar la productividad, y mientras tanto tenemos el peor sistema educativo del mundo. Con un sistema así cómo nos vamos a desarrollar. Si usted quiere tener competitividad tenga una excelente educación.

Son planes a largo plazo que lamentablemente no se inician..

Bueno, en el corto plazo tampoco sabemos manejar la cadena de valor. Si usted tuviera organizada toda la cadena de valor, los productos serían mucho más baratos, tendríamos un mejor servicio y todos ganarían, pero acá el sistema de comercialización es un desastre. Entonces tenemos una baja productividad, la cadena de valor es un desastre, el producto se vende caro y además es malo y vamos a competir con eso, no pues, eso es una tomadura de pelo.

Se espera crecer 5% este año, ¿no sería un buen indicador?

No creo que eso sea posible, pero démosle el beneficio de la duda y pensemos cuánto va a crecer la población, 2%, entonces si usted a ese 5% le resta lo de la población tenemos que el PBI por persona es 3%, ¿eso es desarrollo? Además tenemos que tener en cuenta el tipo de crecimiento, si es en industria, comercio o agricultura.

No lo veo con muchas expectativas para este año....

No, fíjese, yo soy siempre positivo, he conversado con gente del gobierno. Cuando hablo con ellos parece que las cosas podrían cambiar pero al día siguiente son peores. Pero soy persistente.

“Tenemos un neoliberalismo extremo”

¿Cuál es su evaluación de la política económica que ha seguido este gobierno?

Yo preferiría no calificarla, porque en la política económica del gobierno hay mucho de motivación psicológica. El primer gobierno del presidente Alan Garcia fue de tal naturaleza que ahora ha querido hacer todo lo contrario y tenemos un neoliberalismo extremo, que, por cierto, inició Fujimori.

¿Qué implicaría un cambio de modelo económico, con miras a un desarrollo sostenible?

Primero un cambio en la educación del país, y volcar todo nuestro esfuerzo a desarrollar la ciencia y la tecnología, es decir, crear grandes institutos tecnológicos. Pero acá no hay ningún interés en hacer esos grandes cambios y con eso ¿cómo vamos a competir en el mundo presente?

Pobreza se habría elevado en el 2009

La República
05 de febrero de 2010
Subiría de 36.2% a 37.8%. Serían más de 460 mil nuevos pobres en el Perú. Impacto se debe a escaso avance del PBI que apenas alcanzaría el 1%. Meta de reducir la pobreza a 30% en el 2011 se vuelve más lejana.

Al parecer la meta del actual gobierno de reducir los niveles de pobreza al 30% hacia el 2011 no se llegaría a alcanzar ya que el año pasado, luego del casi nulo crecimiento económico, la pobreza habría vuelto a aumentar.

Y es que según el Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (IEDDP) de la Cámara de Comercio de Lima si el Producto Bruto Interno (PBI) del año pasado llegara a ser 0.7%, la pobreza habría subido de 36.2% a 37.8%. Es decir, unas 466 mil 117 personas han pasado o retornado a los niveles de pobreza.

“La caída de la economía de 9.8%, que creció en el 2008, a menos del 1% en el 2009, tendría un efecto a nivel nacional y es probable que las zonas más deprimidas y altoandinas se afecten más que otras”, detalló el director del IEDDP, César Peñaranda.

Pero según la institución, para que el nivel de pobreza permanezca constante, el PBI per cápita debería crecer 1.88% al año con un crecimiento del PBI global de 3.35% anual debido a que la población viene creciendo 1.47% por año.

“Nuestra economía tendría que crecer más del 3.4% para reducir y erradicar la incidencia de la pobreza en nuestro país”, refirió.

Pobreza no se reduciría

En esa misma línea, el profesor de Sociología Rural de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) Carlos Aramburú manifestó que durante el 2009 no habría una reducción de la tasa de pobreza como consecuencia de la crisis que se suscitó desde el 2008.

Pero dejó claro que así como no considera que la pobreza se reduzca el año pasado tampoco cree que se dé un aumento en dichas tasas.

“Pero si tendría que ponerme pesimista, la tasa de pobreza podría subir un 1% de 36% a 37%, en ese caso serían medio millón de personas adicionales pobres a los 9 millones que existen, es decir, serían 9 millones y medio de peruanos pobres en el país. Y es que se debe tener en cuenta que por cada 3 puntos porcentuales del PBI, la tasa de pobreza baja 1%”, afirmó.

Pero más optimista se mostró el presidente de la Mesa de Concertación para la Lucha contra la Pobreza, Federico Arnillas, quien sostuvo que según los resultados disponibles hasta el tercer trimestre del año pasado muestran que las cifras del empleo e ingreso de los peruanos son positivas.

“Es por ello que no se debería esperar un incremento de la cifra de la pobreza del 2008”, apuntó.

Perspectivas para este año

Aramburú explicó que si este año el PBI llegara a crecer un 3% sería un triunfo, pero a pesar de ello la pobreza solo se reduciría 1%.

Mientras que la CCL estima un crecimiento de 4% de la economía, con lo que la tasa solo bajaría unos 0.6 puntos porcentuales, es decir, al final del 2010 habría 176 mil pobres menos en el país.

“Pero para alcanzar la meta del 30% en el 2011 se requiere que la economía crezca a un promedio de 9.2% entre el 2010 y 2011, el que está bastante lejos de los estimados”, indicó.

Para lograr la meta de reducir el número de pobres en el país, Arnillas dijo que se debería comenzar por las zonas rurales y urbanas con una estrategia de desarrollo que incluya la ampliación de servicios de educación, salud.

También se debe garantizar el acceso a infraestructura, electrificación y la mejora en el sistema de canales de riego, entre otros.

La cifra
9.2% debe crecer el PBI el 2010 y el 2011 para que la pobreza baje a 30% hacia el 2011.

Las zonas más pobres del país

Los expertos sostuvieron que los peruanos más pobres se encuentran en las provincias de la sierra sur y la amazonía rural, como por ejemplo en Apurímac, Huancavelica. Mientras que la zona más pobre de todo el país es la provincia Datem del Marañón (Loreto).

Respecto al déficit calórico, el experto Federico Arnillas sostuvo que este sigue siendo alto (32%) porque 1 de cada 3 peruanos se encuentra en dicha situación. “Hay que reducirlo porque uno de cada 2 niños menores de 5 años tiene un cuadro de anemia y ello afecta a todos los estratos”, señaló.

Debe indicarse que las cifras oficiales de la evolución de la pobreza en el Perú en el 2009 serán entregadas por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) en mayo próximo.

lunes, 1 de febrero de 2010

CHINA Y LA CRISIS

1 de febrero de 2010

Alfredo Stecher
Escrito en Espacio Compartido

Arrecia otra vez la discusión sobre las perspectivas de la crisis internacional.

Coexisten tanto un pesimismo como un optimismo moderados sobre la economía occidental y un gran optimismo sobre las de China, la India y Brasil, y sobre su rol en la superación de la crisis mundial, con China como actor principal. Sin embargo hay voces disonantes que advierten sobre problemas intrínsecos a la economía china y sobre los efectos que pueden tener sobre ésta, y luego de retorno, los factores de crisis aún fuertes en las economías occidentales.

Un artículo del Economist, “Not just another fake”, del 14.1.10, discute en profundidad una de las argumentaciones sobre la probabilidad de una crisis en China, la de similitudes con la crisis japonesa de finales de los 80 que desembocó en sus dos décadas perdidas. Para ello compara aspectos claves de la economía china con los del Japón y con Estados Unidos en el pasado.

Es contundente su argumentación en el sentido de que más son las diferencias que las similitudes, y que las cifras de China en los aspectos señalados como críticos no son necesariamente preocupantes.

En cuanto a una sobrevaluación de precios de activos, señala que la relación precio-rendimientos de las acciones, siempre comparando a la China actual con el Japón de fines de los 80, es de 28 en China (después de un pico de 37), vs 70 en Japón; la relación entre el precio promedio de viviendas e ingresos anuales promedio de hogares, de 10, es mucho mayor que en la mayoría de países occidentales, que es de 4 o 5, pero menor a 18 en Japón (y es similar a países desarrollados, si solo se cuenta la población urbana más pudiente, en cuyo caso la relación baja a 4, con la ventaja de ser mucho menor el conjunto de deudas, 35% del ingreso disponible vs 130%, y de provenir la inversión principalmente del ahorro familiar, incluidas mucho mayores cuotas iniciales).

En cuanto al argumento de sobreinversión, el total de inversión fija en 2009 significó en China un 47% del PBI vs 37% en su máximo en Japón, pero un 20% en países occidentales. El estudio señala que la inversión fija per cápita acumulada es equivalente a 5% de USA o Japón, que la relación capital-producto no ha tenido un incremento significativo en el largo plazo, que la productividad total de factores ha tenido un crecimiento rápido. Además señala la conveniencia de comparar el uso per cápita de insumos como el acero y el cemento no con USA de ahora sino a comienzos de siglo, en un nivel comparable de desarrollo material. A pesar de algún desperdicio por inversiones apresuradas consideran que el grueso de la inversión en infraestructura es base de crecimiento futuro.

El tercer aspecto es el gran incremento en préstamos bancarios, que ya ha motivado medidas de enfriamiento de parte de las autoridades chinas. Se señala que el endeudamiento total es mucho menor que en los países occidentales.

Aunque el artículo concede que no es totalmente descartable que reviente alguna de las burbujas señaladas, considera que China tiene mucho mayor capacidad que Japón para manejar y superar una crisis de ese tipo y para seguir creciendo de manera significativa, aunque a un ritmo menor. Para ello compara la situación actual de China con las de Japón, Corea y Taiwán en los 60, cuando su nivel de desarrollo económico era más parecido, y la capacidad de éstos de salir rápido de una crisis.

La mayor preocupación se refiere a lo que es percibido como una errónea interpretación china de la experiencia japonesa, que lleva a repetir el error de una prolongada resistencia a la apreciación de su moneda, y, en menor medida, la repetición del error de una política monetaria excesivamente laxa.

Si bien el análisis precedente es serio, obvia el tema de los ciclos económicos y minimiza el de la interdependencia de la economía mundial. Las economías de Estados Unidos a inicios del siglo pasado y de Corea y Japón en su segunda mitad, con las cuales se compara a China, no han estado exentas de ciclos económicos y crisis amplias en cada nivel de desarrollo. Si bien China ha mostrado, con su economía altamente centralizada, una gran capacidad de contrarrestar y modular sus ciclos en su fase crítica, la conjunción de crisis internas y externas y las tensiones sociales bien pueden en algún momento limitar esa capacidad y llevar a una reducción mayor de su tasa de crecimiento. China está movilizando su inmenso mercado interno para compensar la debilidad de su mercado externo, pero una posible nueva profundización de la crisis internacional no la dejaría totalmente indemne.

No se puede analizar a la economía china solo de manera aislada, sino que es preciso echar una mirada al desempeño del resto de la economía mundial. Los mercados de valores, aunque con reiterado nerviosismo, muestran principalmente optimismo. Pero está claro que han sido nulos en la predicción de las anteriores crisis y, en especial, de la última. Todo indica que la gran intervención gubernamental y de las bancas centrales ha impedido una fuerte recesión, de otro modo inevitable. Sin embargo el tejido económico mundial aún se encuentra en un estado precario, con numerosas fuentes potenciales de una profundización adicional de la crisis. Por un lado está la debilidad de muchas de las grandes entidades financieras norteamericanas y de sus mercados inmobiliario y laboral, junto con la decreciente capacidad política de su gobierno para intervenir; por otro lado están puntas de icebergs como la posible insolvencia del estado griego y el problema de pagos de Dubái, que no se han desencadenado como crisis, al menos aún, por el manto protector de la Unión Europea y de Abu Dhabi.

El sistema económico mundial ha sobrevivido a un terremoto muy fuerte. Una réplica fuerte, que está en gestación y no se sabe si podrá ser contrarrestada, puede implicar la temida ve doble con depresión. Ojalá no se produzca, pero todos los agentes económicos y políticos deberían incluirla como un escenario posible. Con ello, paradójicamente, a la vez se aumenta la probabilidad de que se produzca, pero también la de enfrentarla con esfuerzos coordinados de gobiernos y grandes actores económicos.

Publicado por Espacio Compartido