jueves, 7 de enero de 2010

La incertidumbre respecto al futuro de la economía global no se disipa

RETOS PARA EL 2010

El Comercio
26 de diciembre de 2009

Por: Andrea Ortega Carreño*

La afirmación de que las economías que cayeron en recesión empezaron a crecer nuevamente en el tercer trimestre no convence a algunos de los economistas más respetados del mundo.

“Técnicamente salimos de la recesión, pero no significa que el crecimiento sea positivo; eso tomará algún tiempo”, explica Michael Spence, premio Nobel de Economía 2001. Ello es apoyado por la mayoría de los ocho expertos consultados. Otros pocos son más optimistas y prefieren diferenciar entre las economías aún en problemas, como España, y los mercados emergentes.

Pero incluso los más optimistas coinciden en que el 2010 presenta serios desafíos. El próximo año —coinciden— enfrentaremos el peligro que representan la excesiva liquidez inyectada a los mercados, los déficits fiscales, un ritmo de crecimiento más lento y altas tasas de desempleo en todo el mundo. Para Robert Barro, profesor de Harvard, “hay serios riesgos de que ocurra una contracción económica a futuro [...] esta sería la combinación de lo que podría constituir un desastre económico”.

“Debemos encontrar una salida al exceso de liquidez inyectado en los mercados y las economías del mundo”.
EDMUND PHELPS. NOBEL DE ECONOMÍA 2006

El premio Nobel de Economía 2006 es optimista: “La economía creció los últimos dos trimestres, lo que significa que en el 2010 el crecimiento podría ser mucho mayor de lo que fue este año”. Phelps recuerda que el mundo de las finanzas está marcado por alzas y bajas permanentes y que podría haber algún hecho que haga que los mercados caigan a los niveles registrados tras el colapso de Lehman Brothers, pero “no tiene por qué ser el inicio de una nueva recesión”. Phelps explica que si se quiere consolidar tal crecimiento el 2010, la economía tiene que cumplir tres desafíos: “En el corto plazo, encontrar una salida a esta tremenda liquidez que los bancos centrales han creado. Otro no tan urgente es reducir el déficit en los presupuestos fiscales del mundo”.

Como iniciativa a largo plazo, él apostaría por los cambios estructurales a nivel global, pues “tenemos que encontrar la forma de innovar en economía”.

“Todavía hay riesgos, pero no creo que sea muy alto. Puede que en el 2010 se presenten complicaciones, pero es una probabilidad baja”.
GARY BECKER. NOBEL DE ECONOMÍA 1992

El también profesor de la Universidad de Chicago asegura que la recesión habría terminado antes del tercer trimestre de este año, con los primeros signos positivos en la economía global.

Sin embargo, “eso no significa que volvamos a estar donde estábamos antes de la recesión”, pues para ello se necesitará un esfuerzo mucho mayor que involucre medidas de más largo plazo.

Becker sostiene que los países podrán salir a flote cumpliendo dos desafíos claves: obtener un crecimiento económico más rápido y reducir el desempleo. “Esto ya se está produciendo, pero dudo de que sea un proceso rápido, pero confío en que eso suceda en el 2010 y el crecimiento del mundo sea más alto, lo que permita reducir las cifras de desempleo”, afirma. Para Becker, noticias como las de Dubái y Grecia no son tan alarmantes, pues —a su juicio— si bien existe la posibilidad de caer nuevamente, todavía no es un hecho 100% seguro.

“Salimos de la recesión, pero esto no significa que el crecimiento sea positivo. No ha terminado, tomará tiempo”.
MICHAEL SPENCE. NOBEL DE ECONOMÍA 2001

El economista canadiense está preocupado; advierte que la recesión aún no ha acabado y no descarta la posibilidad de caer el próximo año en una recesión en “W”: “Este es un riesgo. No es el resultado más frecuente, pero se puede disparar una combinación de cosas, como el nivel de desempleo y el bajo crecimiento en la economía real”.

Para él, el peligro más importante en el corto plazo es la posible inflación. “El problema es que los gobiernos necesitan saber cómo salir (de los programas de estímulo) para dejar que la economía sane, aunque tome tiempo”. Así, los niveles de desempleo y el actual déficit de la demanda global son pruebas concretas de que el mundo todavía no ha logrado superar la crisis.

La influencia de las grandes economías sobre las emergentes impediría una pronta recuperación por el tamaño de aquellas. Afirma que es vital que en el 2010 se tomen iniciativas conjuntas entre países, para que los retiros de los planes de estímulo y otros cambios económicos sean simultáneos en todo el mundo. “La mejor forma sería comenzar a subir las tasas de interés en EE.UU., pero en forma coordinada”.

“El futuro de la economía dependerá de lo que al respecto hagan los gobiernos nacionales”.
EDWARD PRESCOTT. NOBEL DE ECONOMÍA 2004

Para el economista neoyorquino, la economía aún está deprimida. “La recesión no es un estado de la economía. EE.UU. está deprimido y se deprimirá aun más.[...] En setiembre del 2008 hubo un fenómeno similar al de 1930. Entonces la gente esperaba un alza de impuestos en el futuro, y eso deprimió a la economía. En el 2008, las inversiones se hundieron, porque la gente así lo esperaba, y entonces no hubo nada que hacer con la crisis financiera”, explica.

El premio Nobel no descarta la posibilidad de caer nuevamente en recesión, lo que generaría el temido modelo “W”. De hecho para el experto los países más perjudicados serían los más desarrollados. “Los malos tiempos vienen para EE.UU., Japón y los países del sur de Europa”, afirma. Aunque no todo es negativo, pues observa países en fuerte auge económico, como China, India y Brasil.

Sin embargo, Prescott asegura que los desafíos del próximo año pasan por las decisiones que se tomen en los gobiernos de cada país. “Yo temo que en Estados Unidos adopten las políticas del oeste de Europa y se deprima tanto como esta área”.

(*) El Mercurio de Chile

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