viernes, 8 de abril de 2011

Redistribución eficaz

23 de marzo de 2011
Fuente diario La Primera

Por Pedro Francke

Tener nuevos programas sociales, como prometen los candidatos, sería bueno. Pero mucho más importante es hacer las reformas para lograr que los grandes sistemas públicos de educación, seguridad social y salud presten con eficacia buenos servicios que lleguen a todos los peruanos. Para ello, disponer de más presupuesto es fundamental. Pero además, esos recursos adicionales deben ser bien utilizados, orientándolos a elevar la eficacia de las instituciones públicas.

Sin más recursos disponibles para el gasto social, no podremos combatir eficazmente la pobreza. Con profesores mal pagados y con servicios de salud que carecen de equipos modernos, no podremos ser realmente eficaces en la inclusión social. La eficacia requiere recursos.

“No hay lonche gratis”, es una de las principales lecciones de la economía. Todo cuesta. Si queremos tener servicios básicos de calidad, hay que pagar – desde el Estado – por ellos.

Otra idea central de la economía es que los bienes y servicios pueden producirse con mayor o menor eficiencia, y que establecer las instituciones y los incentivos adecuados es fundamental para ser eficientes. El estado peruano tiene una institucionalidad que no genera eficiencia: poca rendición de cuentas, escasa competencia, mínimos incentivos al buen desempeño, mucha corrupción, partidarización y argollas.

¿Puede haber incentivos a la productividad en un sistema público? Si, puede haberlos. Un sistema de mando y controles es una herramienta en ese sentido, y por ello establecer manuales de operaciones y rendir cuentas es importante. El promover una ética de servicio público y una cultura de honestidad, son también fundamentales. Pero los sistemas de mando y control y la promoción de culturas de servicio, en todas partes, han mostrado que funcionan con algunos límites.

Tienen que establecerse nuevas formas de gestión pública. La descentralización y la participación son dos reformas fundamentales, para revitalizar el Estado al acercarlo a la gente. También se puede en algunos casos utilizar a empresas privadas para que produzcan algunos bienes y servicios que requiere el Estado, promoviendo la competencia y estimulando la productividad, manteniendo estándares altos de calidad y los objetivos colectivos propios del estado. En otros casos, lo mejor es seguir produciendo desde entidades estatales, tratando de introducir nuevas formas de gerencia moderna.

Para que los peruanos podamos tener el derecho efectivo a la educación, la salud y la seguridad social, necesitamos una redistribución eficaz. Impuestos justos para brindar servicios de calidad a los más pobres, junto a una reforma del Estado que aumente la productividad de las entidades públicas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario